Evitar la incontinencia urinaria
¿HAY EJERCICIOS ABDOMINALES PARA EVITAR LA INCONTINENCIA URINARIA?
Hay estudios que demuestran la eficacia de los ejercicios del suelo pélvico o periné para evitar la incontinencia urinaria.
KATHRYN BURGIO (1990) Estudió 197 féminas de más de 55 años de edad con incontinencia urinaria. A un tercio de ellas se le enseñó a manejar los músculos de la pelvis, otro tercio fue tratado por el fármaco contra la incontinencia, oxiburitina, mientras que el tercio restante recibió únicamente un producto placebo. Ocho semanas después de iniciados los tratamientos y, al evaluar los mismos, los músculos ganaron a los fármacos.
Estos ejercicios se pueden realizar sentados en una silla algo dura. Balancearse de un lado al otro para localizar los huesos en los que nos apoyamos al estar sentados / as, son los ísquiones. Entre isquion e isquion hay un músculo, el transverso superficial del periné. Si nos apoyamos en un lado, sobre una isquion y con la mano localizamos el otro, la acción a sentir al contraer es que se acercan los dos ísquiones de medio a un centímetro.
De pubis a cóccix, el hueso de la cola, está el músculo pubo-coccigeo que al contraerse acerca ligeramente pubis a cóccix. Si nos apoyamos en el cóccix, y con la mano nos tocamos el pubis (en los hombres la base del pene y en las mujeres por debajo de los labios inferiores ) al contraer este músculo notaremos la movilidad del mismo.
Las últimas investigaciones muestran que estos dos ejercicios, especialmente el segundo, son imprescindibles para tonificar el suelo pélvico y evitar la incontinencia urinaria.
{module [115]}
BO K, TALSETH T, HOLME I. Single blind, randomised controlled trial of pelvic floor exercises, electrical stimulation, vaginal cones, and treatment in management of genuine stress incontinence in women. BMJ 1999; 318: 487-493 Estudiaron 107 mujeres a las que se había diagnosticado incontinencia de esfuerzo y se aplicaron tres alternativas terapéuticas: ejercicios pélvicos, pesarios vaginales y electroestimulación. La reducción en pérdidas de orina fue superior en el grupo que siguió el programa de ejercicio que en el resto de los grupos. –30 g en el grupo que siguió el programa de ejercicios pélvicos, -14.7 g para el grupo de pesarios vaginales y de –7.4 g para la electroestimulación.
Queda el músculo más fuerte, el que realiza la función de sostén, el diafragma pélvico o músculo elevador del ano. Nos lo podemos imaginar como un cuenco muscular que sostiene la uretra, la matriz en la mujer y el recto. Al contraerse eleva estos órganos y lo podemos sentir fácilmente si nos sentamos y bajamos el ano y, en las mujeres, la vagina y lo elevamos. Su recorrido es más amplio y es, de los tres, el músculo más fácil de sentir.
Estos músculos se pueden ejercitar separadamente, manteniendo la tensión unos segundos y relajando el doble de tiempo o contraerlos todos a la vez y relajar.
Antes de ejecutar cualquier ejercicio abdominal se debe de mantener contraídos estos músculos del periné, esta reeducación evitará los efectos nefastos de la práctica de ejercicios abdominales (incontinencia urinaria, prolapsos, o sea, caídas de órganos internos y disfunciones sexuales).
“El conjunto abdomino-pelviano es funcionalmente indisociable. Este continente está formado por algunas paredes deformables y otras indeformables…” “…El psoas, el cuadrado lumbar, el periné, el diafragma, los paravertebrales lumbares y los músculos abdominales trabajan con un objetivo común y sus contracciones hacen variar la forma de la cavidad…” LUC GUILLARME (1998) 1ª Jornada Científica sobre reeducación perineo-esfinteriana
“…El estudio anatómico-fisiológico de los prolapsos muestran que resultan la mayoría de las veces de una deterioración de los elementos de suspensión de las vísceras pelvianas (núcleo fibroso central del perineo, nudo anterior de los músculos elevadores, nudo posterior fibroso), y de una mala sinergia abdomino-perineal, la resultante de los esfuerzos que provocan una hiperpresión abdominal,…” G. VALANCOGNE, J.P. GALAUP (1996) Prolapsos y reeducación